Tu Mal Jefe Podría Ser Tu Culpa (Déjame Explicarte)

Es posible que un gerente de no intervención no se dé cuenta de que su falta de dirección o retroalimentación lo convierte en un mal jefe.

La forma en que te trata un jefe NO es tu culpa. Sus acciones son su elección. Pueden elegir ser un buen jefe o uno malo. ¡Y ninguna de esas elecciones es su responsabilidad o culpa! Seguro que puedes cometer errores. Todos lo hacemos. O incluso no ser el mejor en su trabajo, al menos en este momento. Pero nadie merece ser tratado mal por el responsable.

Aquí hay otra gran cita de uno de nuestros líderes favoritos: “Tener un mal jefe no es culpa tuya. Quedarse con uno es”. —Nora Denzel. Si aún no ha seguido a Nora en Twitter, debe hacerlo. Y si actualmente está trabajando para un mal jefe, tiene nuestra simpatía. Aquí hay siete estrategias para ayudarlo a pasar el día.

Un mal jefe no es alguien imperfecto o con defectos (todos los tenemos). Un mal jefe es alguien que no está haciendo crecer a sus subordinados y no tiene el respeto de la mayoría de sus subordinados. En un mundo perfecto, los malos jefes no deberían existir. Es un fallo de mercado.

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